Los niños sin documentos
Hoy en día está de moda hablar del Sename, de los niños perdidos por las drogas, por las condiciones sociales, por la falta de oportunidades. Pero qué hacer si desde que un niño reincide se siente con el poder de hacer y deshacer a su antojo.
En la micro, en la calle, el tipo que lustra las botas en la plaza de armas, la señora que corta el pelo y conversa con su cliente, todos y todas coinciden en algo “los cabros chicos son los peores” correcto señora y señor, usted lo ha dicho, el Cristobalito o el Cisarro o el Rana o quien sea que esté involucrado con la criminalidad sabe que pueden hacer lo que quieran y de esa inconsciencia que hablan en la televisión siento que es falsa. Sí, hay que reconocer que existe una falta de afecto, pero no son tontos, ¿o me van a negar que alguna vez le han pedido a uno de estos cabros que baje el volumen del reggueton del celular porque a uno le molesta? La respuesta es lógica. No.
Estos niños, son inteligentes y se sienten por encima de la sociedad, se creen “vivos” que la saben hacer toda, pero desgraciadamente es el mundo que están viendo y no conocen otro. Son estos niños los que no pagan en el micro, se pasan por debajo del metro, son los que piden plata en los patios de comida del mall y cuando uno les da comida, caminan al basurero más cercano y la botan. Son estos mismos niños que prefieren muchas veces pasar en cana una noche o estar en la calle que llegar a sus casas para ser golpeados. Son estos niños que entran al Sename y salen transformados en verdaderos delincuentes, porque es sabido que en la calle aprenden, pero en esta institución se forman. Se crean los verdaderos futuros de Chile.
*El dibujo es de Marco Canepa, el gran dibujante de Juanelo, que aparece en Publimetro