Solar, banda ya extinta. Bueno este es un perfil de Fabrizio Copano, buena onda, pensé que me iba a costar más, vale.Powered by
CastpostEl talento puede ser todo:
El periodista más joven de la televisión chilena
Hoy en día decir el apellido Copano, puede sonar a marca registrada, como a empresa de tallarines o de algún emporio italiano. Fabrizio, después de la Kristell, es la persona más joven de la televisión chilena. Divide su tiempo entre el colegio y los medios de comunicación, lo que es casi, su segundo hogar.
Sebastián Fuentes.
Cursa cuarto medio en el colegio Alcántara Cordillera, en la comuna de la Florida. Para Fabrizio ir a clases es solo un tramite, como ir a pagar el agua. Pero aún así se lleva bien con su curso, ellos lo encuentran un poco introvertido, pero es él, por lo general, quien hace las clases más divertidas, con su humor un poco despectivo. Pero no les importa, total, Copano sale en televisión.
Es un buen amigo y lo consideran un excelente consejero sentimental, no significa que haya vivido mucho o haya tenido muchas pololas, al contrario. No se caracteriza por ser el chico popular, no carretea mucho con sus compañeros, porque los encuentra “algo vagos”, no se pesca a cualquier mujer que se le pase frente a su camino, es más bien un buen chico con un humor diferente.
Nadie dijo que el colegio era fácil, ni mucho menos cuando tu rostro y tu voz aparecen constantemente en la televisión o en las radios. Muchos compañeros lo encuentran un imbecil, pero Copano sabe como molestarlos y convertirlos en el hazme reír de los pasillos del colegio.
Por las mañanas, lo pueden ver leyendo el diario o algún libro de turno. No tiene muchas habilidades para las ciencias y mucho menos para las matemáticas. La verdad, es que poco le interesan esos ramos. Siente que la educación está mal planteada. Por lo tanto, tampoco se deprime o cree que tener malas notas, signifique un futuro en la pobreza, o ser estupido. “Hay gente que tiene otros talentos, pero el colegio mide algunos y mide conocimientos que no todos queremos o necesitamos tener”
Ahora, el tiempo lo divide entre el colegio, amigos y el nuevo programa que alrededor de un mes estará en las pantallas de Chilevisión, será el jefe de guiones y su hermano hará de panelista. Ver el mundo de otra manera, con gracia, es su cotidianidad. Nadie se salva de no ser molestado, ni siquiera sus profesores en el colegio, por este chico que pocos conocen. Pero que a estas alturas su apellido ya suena a marca registrada.
Cuando creía que Batman existía
Fabrizio Copano, desde su casa, veía el programa CQC de Argentina. Junto con su hermano, Nicolás, y su Padre, no se perdían ningún capitulo de este irreverente programa. En Chile, no había nada similar en la televisión nacional y tampoco se pensaba traer algo parecido. Mientras tanto, por el año 2001, Fabrizio solo se podía conformar con las imágenes que venían desde el cable.
Un año después, los rumores de que el programa de Mario Pergolini venía a Chile, eran ciertos. Por ese entonces, Copano tenía solamente 14 años y su hermano Nicolás 16. Era tanto el fanatismo de estos dos, que este último se consiguió el mail de Nicolás Larrain, conductor del futuro programa chileno, y le propuso hacer los top five que grababan rústicamente en su casa. Trato hecho, el segmento era de ellos.
Por esas cosas de la vida, Nicolás se enfermó y no pudo ir a dejar los videos. Así que mandó al hermano chico. Fabrizio cuando veía el programa pensaba “Están buenos los top five, pero malos los chistes”. Esta era su oportunidad, junto con los videos, agregó los comentarios que debían hacer en el estudio.
A los tipos del programa les había gustado, así que durante alrededor de dos meses escribió los chistes para el show.
El CQC además estaba coproducido por Edu producciones, propietaria del canal Vía X. En este canal, había un programa llamado El interruptor, quien lo animaba José Miguel Villouta, el cual estaba muy interesado en estos dos jóvenes. Los contactó y comenzaron a hacer un segmento, que se llamaba el Comentario Teen. Según Fabrizio “Era más que nada pura basura, pero nos sirvió para aprender como funciona todo adentro, en la televisión”.
Por su parte, Nicolás había quedado en la mítica Zona de Contacto del Mercurio y como es típico de la Zona, habían hecho un asado. Para no ir solo, invitó a Fabrizio, cómo este último no se perdía casi ningún evento del hermano, lo acompañó.
De aburrido y mientras todos estaban atentos a comer carne y hablar cosas que a él no le interesaban, comenzó a molestar a los guardias a caballo del parque en donde estaban “Andaban a caballo y eran como gays” señala. Luego comenzó hacer una rutina y ya tenía a todos lo del team de Mercurio muertos de la risa.
A la semana lo llamó Marcelo Ibáñez, editor de la zona, más conocido como Barry, pidiéndole que se integrara al espacio del diario. A los pocos días ya tenía escrito 5 artículos, según él “dos serios y el resto, puros chistes. Aun así, los serios eran sobre guionistas de comics, así que tampoco muy serios”.
Paralelamente, Sergio Lagos invitó a los hermanos Copano, por el comentario teen, a su programa de la radio Rock and Pop, Ciencia Ficción. Mientras esperaban, en los pasillos se encontraron con Claudio PSX, conductor de varios programas de la radio Fm Hit, quien los había visto en muchas oportunidades en el Interruptor de Villouta. Claudio les ofreció hacer un segmento llamado “lo peor de la semana” y de ahí, Nicolás pasó a ser asesor creativo de la Rock and Pop y Fabrizio de la Fm Hit.
Pasaban los años y desde que habían partido grabando los top five del CQC, pegados al televisor de su casa, con el video grabador todo el día encendido, ya se veían distantes. Ahora la gente los comentaba y los leían en la zona de contacto, que con el tiempo había dejado de ser un suplemento de la revista Wikén y tomaba otros aires más modernos, pasaba al Internet.
Con eso, el segmento de Fabrizio, tonto por un día, se popularizaba. Sus articulos, mezclados con ficción y el acontecer nacional, eran del gusto de los jóvenes. Por otro lado, Nicolás escribía una columna sobre televisión. Fue así como los de Chilevisión se interesaron para hacer un segmento en el programa de Leo Caprile, Rec.
“Se iba Lasalvia y nos habían recomendado. Así que hicimos un piloto y salió el informal”. Segmento en donde hacía de un irreverente notero cuyo objetivo principal era hacer reír y tomarse la política, farándula y las cosas importantes de Chile con humor.